¿Dónde comienza el Mentoring del líder?
Después de acumular dichosas experiencias que llenan nuestro morral de anécdotas, leyes para actuar y avisos de piedras que no debemos pisar; después de haber conseguido el diploma que solamente ofrece el recorrido por el camino y que ha sido firmado por el haber estado ahí, haberlo visto o haberlo comprobado menos por lección de teoría y más por práctica. Después de todas esas horas de reflexión y aprendizaje, a la persona le llega un momento clave en su trayectoria: Trascender con el aprendizaje de los otros.
Es cierto que ya bastante ha enseñado al estar cerca de su gente para coordinar, pedir, dirigir, controlar e inclusive corregir, pero el requerimiento es ahora más sutil y a la vez más exigente: Dejar huella mediante el aprendizaje que consiga sembrar en los demás. Desafío complejo y poco practicado voluntariamente pero a la vez, reto importante para emprenderlo con la certeza de que el esfuerzo dará los frutos esperados.
Son varios los asuntos y cuestionamientos que se hace el experto para desarrollar a alguien, comenzando con las cuestiones relacionadas con la capacidad y actitud de quien enseñará, es decir, si está eligiendo a la persona adecuada para la enseñanza planeada.
También, el Futuro Mentor o Coach suele cuestionarse respecto a las prioridades de lo que es necesario desarrollar primero en la persona. Duda si son las cuestiones personales, las prioridades organizacionales, las habilidades básicas o qué puntos los que requieren ser los primeros aspectos por atender en las brechas del pupilo.
También aparece la duda sobre los “cómos”, porque una cosa es saber que una persona requiere dominar ciertos principios y procedimientos financieros, por ejemplo, pero cómo asegurarnos que los domine, cómo hacer para que los practique y se vuelvan parte de su forma de analizar las cosas antes de actuar.
Antes de entrar en materia sobre los “cómos” y sobre el rol que se espera en lo didáctico de un formador o mentor, me parece básico dejar clara la idea de los cimientos. Es decir, las bases o fundamentos que son importantes para que todo aprendiz que busca desarrollo, los tenga claros.
Independientemente de la materia o tipo de problema que estará resolviendo, proyecto en el que participe o desafío que se proponga, me parece vital garantizar que la persona cuenta con Cinco perspectivas elementales.
Tomado de un modelo que alguna vez me compartió Don Carlos Eduardo Represas, Director de Nestlé México en los
80´s y 90´s.
Estos 5 preceptos Represas los planteó alguna vez como las prioridades que debía seguir la compañía y a mí se me ocurrió sugerirle que debían ser los fundamentos en el pensamiento y acción de las personas, lo cual le pareció lógico y a la vez crítico con los colaboradores. Lo anterior nos permitió fundamentar un programa de Habilidades Coaching para los líderes de la Compañía que manejé durante algunos años de hallazgos muy satisfactorios.
Los 5 preceptos tienen en común la letra F, utilizando palabras en inglés:
First (Primero) Requerimos que la persona se identifique
como ganador, se visualice siendo el que llega Primero y que logra ser el Primero para alcanzar metas, sentirse bien y estar dispuesto para el desarrollo.
Fast (Rápido) Es necesario que la persona tenga claro el sentido de urgencia , que consiga identificar sus acciones en el terreno de la efectividad, es decir la respuesta rápida y oportuna, comenzando con su propia disciplina y proceder y continuando con los problemas que se espera que pueda resolver sin perder tiempo. Tanto Para la persona como para las metas organizacionales es indispensable tener clara la consigna de actuar rápido, no perder ni hacer perder el recurso no renovable llamado tiempo
Focus (Enfoque) Conseguir que las personas se enfoquen en los factores relevantes de lo que buscan, es decir, la esencia, lo que realmente importa. Ante tanto distractor, las personas perdemos con facilidad el “Foco” de lo que es importante y prioritario.
Friendly (Amigable) Relacionado ya con la actitud, esta “F” creo que sienta la base de lo que esperamos de una persona al apoyar a sus clientes, relacionarse con sus proveedores, interactuar con sus colaboradores, convivir y colaborar con sus compañeros con sincera y verdadera actitud amistosa que permite estar al pendiente de cómo pedimos lo que necesitamos o la manera en la que llegamos a acuerdos y creamos sinergias, como verdaderos amigos.
Flexibility (Flexibilidad) Esta flexibilidad en la persona se ve reflejada en su capacidad para adaptarse a todo aquello que no espera pero que es parte del entorno e inclusive de sí mismo. Flexibilidad para integrarse o integrar a personas diferentes en su manera de ser y actuar. En el ambiente Organizacional, esta Flexibilidad no propone violar normas pero si usar criterios para no perder el Foco de lo relevante, usando los procedimientos más como auxiliar y menos como escudo para empuñar con fuerza los “No se puede”, encontrando nuevos caminos, opciones y variantes. Considerando estas 5 bases como requisito del pensamiento y de la actitud en los colaboradores o aprendices, creo que es posible sembrar en terreno fértil las Habilidades, Conocimientos y Actitudes que hemos determinado compartir como Mentores de nuestra gente